¿Cómo afecta el clima al vehículo?
El calor
Las altas temperaturas pueden afectar tanto los elementos externos como internos del vehículo. El calor extremo puede influir, por ejemplo, en que los líquidos que utiliza nuestro coche, como el del aceite, se evaporen más rápidamente, los neumáticos se desgasten más o el rendimiento de la batería y de otros componentes electrónicos del coche se vean afectados.
La carrocería, la pintura del coche o incluso la tapicería y los cinturones también pueden verse dañados por el sol y el calor excesivo.
El frío
Cuando estamos en zonas de temperaturas extremadamente bajas, los líquidos del coche pueden tender a volverse más viscosos,y la fricción del motor y la transmisión aumenta, provocando un desgaste acelerado de la batería.
Consejos para cuidar bien el coche en cada estación
En épocas de calor
Durante el verano, es importante comprobar que el sistema de refrigeración funciona de manera correcta para evitar que el motor se recaliente, así como revisar el nivel del aceite. Para conducir de manera segura, deberemos revisar también los neumáticos, si sueles utilizar neumáticos de invierno, sustitúyelos evitando utilizarlos en la etapa estival ya que el desgaste será elevado.
Para cuidar los elementos externos lo mejor es no aparcar al sol o utilizar un parasol para proteger el volante y el cuadro de mandos; y para reducir la tensión del motor es aconsejable que evites aceleraciones bruscas.
Cuando llega el frío
De nuevo revisar el nivel de los líquidos es vital. Tanto el aceite, como el líquido refrigerante influirán en el funcionamiento del motor en invierno. Además, recuerda que existen aceites de motor específicos para bajas temperaturas.
Comprueba la presión de los neumáticos o sustitúyelos por neumáticos de mayor tracción, especialmente si conduces en zonas donde se producen heladas. Por otro lado, para estar preparado para las lluvias, comprueba el estado de tus limpiaparabrisas y utiliza líquido para evitar que se congele. Para cuidar del motor, lo mejor es que no aceleres cuando el coche está frío y lo mantengas al ralentí unos minutos antes de arrancar para que aumente la temperatura.
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